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Mostrando las entradas de noviembre, 2018

*Mis Lunes Siempre Están Saturados*

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Mi deseo es que la misericordia de  Nuestro Dios las haya levantado. Segundo día de la semana llamado: ¡Lunes! Lunes donde nuestras actividades están en aumento, donde podemos pensar que hoy será un día muy pesado.   ¿Por qué lo digo? Bueno, ayer domingo para las que nos congregamos y estamos parte del día en la iglesia, es un tanto complicado que podamos meter mano a la casa, pues no hay tiempo de hacerlo porque Primero nuestra responsabilidad es: Congregarnos. La cosa es que hoy lunes, día de hacer movimientos en la escuela, surtir despensa, lavar, trabajos, etc. etc. Parte de estas cosas seculares que son agobiantes ( por momentos ) para una, quisiera solo hacer mención de algo sumamente importante. → No descuides tus lecturas diarias de la Biblia.   Pues en ella encontramos la dirección perfecta para cada día de nuestra vida. Toma un tiempo de calidad paras las Escrituras y para ti. Verás que te deleitarás y serás una mujer fuerte en...

*Nosotras Proponemos y Dios Dispone*

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El hombre pone y Dios dispone. (Prov. 16:1) ¿Has escuchado este texto en frase? Yo sí Tristemente en boca de cristianas se ha estropeado este texto bíblico. Nos olvidamos de lo escrito y al no traer a la memoria lo que Dios nos enseña, al final terminamos pecando contra Él al no reconocer su Autoridad. Por mencionar algunos ejemplos: Ha pasado que llenamos nuestra agenda de actividades: llámense compromisos, cuestión laboral, educativo, familiar o médico. Pero al hacer nuestra salida o dar marcha a lo que hemos planeado ¡No falta que pueda pasar! Nos han acontecido cosas inexplicables y en vez de dar gracias a Dios por eso que ha detenido nuestro plan, suele molestarnos, no sabiendo que Dios conoce nuestros caminos y Él sabe el por qué de TODAS las cosas. No olvidemos que Dios pesa nuestro espíritu y nos dará lo mejor aún desbaratando nuestra agenda. Por: Patty Muñiz Editado por: Yessi Rendón

*La Vida Es Bella Cuando Se Sabe Vivirla*

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Estoy completamente segura que si supiéramos que hoy es nuestro último día de vida haríamos lo mejor: sonreiríamos a toda las personas que viéramos; les daríamos los buenos días a aquella o a aquel quien nos hace molestar. Estaríamos pidiendo perdón a aquellos que nos hicieron un mal y me atrevo a decir que le daríamos un abrazo de oso. Las cosas del mundo producen tristeza, enojo, rencor, depresión y crueldad. Pero en el mundo espiritual en el cual usted y yo estamos gracias a la misericordia de Dios, se convierte en algo mágico. La tristeza se convierte en dicha. El enojo en satisfacción. El rencor en afecto. El deprimido en risueño. La crueldad en agradable. Si dejamos que hoy el Espíritu Santo dirija nuestra mente y nuestro corazón, tendremos la dicha de tener un día (no sé si sea el último) único, y las personas que hoy tendrán la bendición de tenernos nos recordarán y seremos gratos recuerdos en sus mentes. El Señor las guarde amadas... ¡La vid...